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¿Cómo reconocer una emergencia en nuestros hijos?
Escrito por:
Dra. Ana Valeria Mayén. Pediatra neonatóloga.
Revisado por:
Dr. Samuel Henríquez. Jefe de Departamento de Planificación en Salud
Palabras claves:
Emergencias en niños, atención médica urgente, asfixia en niños, convulsiones en niños, emergencias en niños
Reutilización de elemento de catálogo
Familia:Niñez
lunes, 10 de febrero de 2025
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lunes, 10 de febrero de 2025
No

¿Qué constituye una emergencia?
Una emergencia ocurre cuando una lesión o enfermedad grave pone en riesgo la salud o la vida del niño, o si puede causar daño permanente. En estos casos, es muy importante que reciba atención médica de inmediato.
Qué casos constituyen una emergencia grave?
Algunas situaciones son tan serias que requieren la ayuda de médicos especializados para llevar al niño al hospital. Estas incluyen:
- Asfixia (no poder respirar).
- Dejar de respirar, con color azul o morado en la piel.
- Posible intoxicación o veneno.
- Desmayo, confusión, dolor de cabeza o vómito después de una lesión en la cabeza.
- Lesión en el cuello o columna vertebral.
- Quemaduras graves.
- Convulsión (temblores) que dure entre 3 a 5 minutos.
- Sangrado que no se puede detener.
- Dificultad para respirar o respiración rápida.
- Piel o labios azules, morados o grises.
- Cuello rígido o sarpullido con fiebre.
- Dolor muy fuerte y que no se va.
- Ingerir un objeto que dificulte la respiración o tragar.
¿Qué otras situaciones requieren atención hospitalaria urgente?
En otras situaciones graves, pero no de emergencia total, los familiares pueden llevar al niño al hospital:
- Reacción alérgica grave con dificultad para respirar, hinchazón y ronchas en la piel.
- Fiebre alta con dolor de cabeza y rigidez en el cuello.
- Fiebre que no mejora con medicamentos.
- Dificultad para despertar, estar muy somnoliento o confundido de repente.
- Pérdida repentina de la capacidad para hablar, ver, caminar o moverse.
- Sangrado muy fuerte.
- Heridas profundas.
- Tos o vómito con sangre.
- Fractura ósea (hueso roto) con incapacidad para mover el área o hueso expuesto.
- Entumecimiento, hormigueo, debilidad o piel fría o pálida en una parte del cuerpo cerca de un hueso roto.
- Dolor de cabeza o en el pecho muy fuerte o extraño.
- Latidos del corazón rápidos y que no paran.
- Vómitos o diarrea muy intensos.
- Signos de deshidratación (boca seca, sin lágrimas, no mojar el pañal en 18 horas, fontanela hundida en bebés).
- Mordedura o picadura venenosa con hinchazón y síntomas que se extienden por todo el cuerpo.
¿Qué hacer en caso de emergencia?
Mantener la calma es lo más importante. Respira hondo y asegúrate de que el niño esté en un lugar seguro antes de actuar:
- Llama al servicio de emergencias 132.
- Diles que es una emergencia.
- Da tu nombre y la dirección exacta.
- Sigue las instrucciones del operador.
Primeros auxilios:
- Si el niño no respira y su piel está azul o pálida, haz respiración boca a boca o empieza reanimación cardiopulmonar (RCP) si sabes cómo hacerlo.
- Si tiene una convulsión, acuéstalo, ponlo de lado y no pongas nada en su boca.
- Si hay una herida sangrante, presiona sobre ella para detener el sangrado.
- No muevas al niño si tiene una lesión grave, a menos que esté en peligro inmediato (como un incendio o explosión).
Algunas emergencias pueden suceder de repente, como:
- Accidentes en bicicleta o automóvil.
- Caídas.
- Quemaduras o inhalación de humo.
- Asfixia o atragantamiento.
- Ahogamientos.
- Heridas por armas de fuego o cuchillos.
- Choques eléctricos.
- Envenenamiento.
¿Cuándo no es una emergencia?
Es importante no saturar los servicios de emergencia, para que los casos más graves sean atendidos primero. Situaciones que pueden esperar para ser atendidas en un centro médico son:
- Sarpullidos o erupciones en la piel.
- Cortes o quemaduras menores.
- Ojos rojos o irritados (conjuntivitis).
- Resfriados o catarros.
- Alergias leves.
- Fiebre sin otros síntomas graves.
- Vómitos o diarrea sin deshidratación.
- Picaduras de insectos sin reacción grave.
- Moretones y raspones.
- Infección urinaria sin complicaciones.
- Dolor de garganta leve.
- Revisiones de salud de rutina y vacunaciones.
Recomendaciones al asistir a una sala de emergencia
- Si es una emergencia grave, dirígete al hospital más cercano. Si puedes, elige uno que tenga atención pediátrica.
- Si tienes acceso, llama a tu pediatra para recibir orientación antes de ir al hospital.
- Puedes dar medicamentos para fiebre o dolor antes de salir; esto puede ayudar a aliviar al niño y facilitar su evaluación. Siempre anota el nombre del medicamento, la dosis y la hora en que lo diste.
- Mantén la calma y explícale a tu hijo, de forma sencilla, lo que puede esperar en la sala de emergencias.
- Lleva contigo el historial médico del niño, incluyendo medicamentos, cirugías, alergias y antecedentes de enfermedades.
- Recuerda que en las emergencias no se atiende por orden de llegada, sino según lo grave que sea cada caso. Algunas pruebas médicas pueden tardar, así que ten paciencia.
- Después de la atención, haz un seguimiento con tu pediatra.
TELÉFONOS DE EMERGENCIA
Sistemas de Emergencias Médicas (SEM)
132
Referencias:
- Schwartz, Charles I. MD, FAAP. Cuándo utilizar el servicio de urgencias - un niño. Oct 22, 2022. Medline Plus.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000594.htm.
- Pearl Ben-Joseph, Elana MD. Qué hacer ante una emergencia. Nemours Kids Health. Febrero 2019.
https://kidshealth.org/es/kids/emergency.html.
¿Cómo reconocer una emergencia en nuestros hijos?